Bill Evans y Stan Getz El Jazz es la consecuencia de la música y siempre, siempre, es joven. Medio siglo de edad de una pieza musical, es un luminoso presente de gozo. Y hay un misterio en la libertad de la creación musical, que en el Jazz, es inminente. Si un talento es infinito, dos, son la medida de algo aún sin palabras para definir su extensión. Un duo, como este, es una conversación más que amena, deliciosa, que te sorprende a cada instante. Piano y saxofón, agregan tanto solos, y por turnos, que uno nunca se cansa de escuchar y de soñar.
"Escribir, es poner en orden lo disperso" Carlos Fuentes