El mundo pesa menos: Matilde Elena ha muerto. Dice Borges, que todo artista lega al final, con suerte, una imagen de sí mismo. Es esa imagen de trabajo entuciasta, de solidez intelectual, de confianza personal y de osadía, la que lega al final para nosotros, Matilde Elena López. Si a un hombre y a un amujer, se le juzga por sus actos, mucho más aún, a un artista, a un pensador, mejor, a una artista a una pensadora, se le ha de juzgar... por sus obras. Esa de la que y desde la que hemos de apreciar y juzgar su legado. Asi, la obra máxima de la primera mujer ensayista salvadorña, Interpretacion Social del Arte, que sirva de referencia para medir la altura, el peso, la solidez, y la profundidad de un pensamiento. Nacida en 1919, recorre con su vida la mayor parte de los más significativos sucesos de la historia de su país de origen, El Salvador. Librepensadora, arremete contra la dictadura del Martinato de manera activa, dejando una huella de liderazgo intelectual en esa gesta por la demo
"Escribir, es poner en orden lo disperso" Carlos Fuentes