De una ofrenda de Bach. (Publicada en Contrapunto, El Salvador.) Carlos Fuentes nos decía: la novela no es un género, es un espacio donde convergen todos los géneros. Y al acercarse a la gran novela descubrimos y re-descubrimos esa verdad maravillosa, que lleva consigo que la novela sea también, reveladora, es decir, permita permanentes descubrimientos. Pero tal vez, esta revelación sea un regalo tan solo de la re-lectura. Re-leer sería abrir la puerta que dejamos entreabierta la primera vez, cuando no nos atrevimos a pasar dentro, y apreciar lo que no estábamos preparados para ver. Gracias a la novela, quizás, entramos sin darnos cuenta no solo a esas cronologías y descripciones de las variadísimas formas de la cultura de los pueblos; a las tortuosas preguntas e inquietudes del ensayo y de la filosofía; a las divagaciones impresionantes de seres que habitan los universos literarios, que se vuelven modelos, paradigmas o rasgos universales del carácter humano
"Escribir, es poner en orden lo disperso" Carlos Fuentes