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Oliver Saks: sueño con Luria

 Ha  sido satisfactorio descubrir de nuevo el nombre de Alexander Luria en un reciente artículo escrito por el renombrado neurólogo ingles Oliver Saks, en ocasión de su octogésimo cumpleaños y que fue publicado este pasado domingo en España. El articulo por sí mismo, es un manifiesto de la complacencia de un envejecer pactado con el agradecimiento, el optimismo y la libertad.

A los 80 años, dice Saks: “Uno es más consciente de que todo es pasajero, y también, posiblemente, más consciente de la belleza. A los 80 años uno puede tener una mirada amplia, y una sensación vívida, vivida, de la historia que no era posible tener con menos edad.”

De todo lo valioso que ahí está escrito, se quiere destacar la relación de OliverSaks con  Alexander Luria, pues en medio de la distancia política entre Oriente y Occidente durante buena parte de la segunda mitad del siglo XX, es hermoso rescatar un episodio de amistad y respeto, que no solo en este caso, sino en otros muchos más, hicieron prevalecer el entusiasmo y el amor por la ciencia, el respeto y la valoración honesta del trabajo ajeno, por sobre las ideologías.

El Dr. Saks -es bueno mencionarlo para dimensionar su trabajo- , es el autor del libro Awakenings (1973), sobre el cual se produciría la película del mismo nombre protagonizada por Robert de Niro y Robert Williams en 1990.

Pero su prestigio no se resume en ese hecho, ni mucho menos. Este neurólogo desarrolla en 2007 otro interesante documental: Musical Minds, que incluye una serie de estudios -hechos por él- de la influencia de la música en el cerebro humano  y sus consecuencias terapéuticas.  Este trabajo se realiza con la colaboración de BBC de Londres y posteriormente con la televisión pública de Estados Unidos (PBS), en su serie NOVA.

Junto a ello, con 12 libros publicados en las aéreas de la neurología,  la neuropsicología y la cultura, hoy por hoy, este hombre que acaba de cumplir 80 años, es uno de los más renombrados científicos del cerebro humano. 

Fueron las lecturas de las obras de Luria, y la admiración sentida por ellas, -refiere Sacks en otra ocasión-, especialmente el libro “La mente de un nemonista”, las que fortalecieron su creencia de hacer un trabajo similar en profundidad y estilo. ¡Y de ahí surge su libro Awakenings!.  “Al leerlo, creí que era una novela”, dice. Para darse cuenta páginas más tarde que se trataba de un reporte científico.

Posteriormente, a partir de 1973, se establece un intercambio epistolar que conlleva a una amistad basada en sus mutuos intereses científicos, hasta la muerte del neuropsicólogo ruso, en 1977.  

Luria era un genio, y su trabajo ha pasado más de las veces olvidado por la ciencia occidental, pese a sus inmensos aportes a las ciencias psicofisiológicas, neuropsicológicas y psicológicas. No obstante, que agradable es siempre la honestidad científica de un hombre que ve la vida con tanta libertad y sapiencia, pero sobre todo, con agradecimiento. 



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