Canto al maiz.
Gracias por darnos las cosas
las flores
las frutas
la tierra
las flores
las frutas
la tierra
el agua
Por esta cosa del tamaño de mi mano
donde las gotas de lluvia se vuelven amarillas
donde las gotas de lluvia se vuelven alimento
donde el sol y el agua hacen sus milagros.
Eso, de lo que estamos hechos
eso, que ha formado nuestro cuerpo.
Nosotros, ¡oh Señor de las lluvias!
nosotros cuidamos de tus hijos.
Nosotros, ¡ Señor Tlaloc!
cuidamos de tu fruto
y él, cuida de nosotros.
Hace crecer nuestros hijos,
nos da fuerzas para el trabajo,
nos llena del calor del sol
nos da el sudor mientras trabajamos,
y nos da las lágrimas
sin las cuales, no podemos vivir el dolor.
Por eso lo celebramos juntos a la misma ahora
en cada casa
en cada pueblo
Une a mi mujer y mis hijos y mis padres
cuando el sol sale y se mete
para darnos la luz
o la sombra
Por esta cosa del tamaño de mi mano
donde las gotas de lluvia se vuelven amarillas
donde las gotas de lluvia se vuelven alimento
donde el sol y el agua hacen sus milagros.
Eso, de lo que estamos hechos
eso, que ha formado nuestro cuerpo.
Nosotros, ¡oh Señor de las lluvias!
nosotros cuidamos de tus hijos.
Nosotros, ¡ Señor Tlaloc!
cuidamos de tu fruto
y él, cuida de nosotros.
Hace crecer nuestros hijos,
nos da fuerzas para el trabajo,
nos llena del calor del sol
nos da el sudor mientras trabajamos,
y nos da las lágrimas
sin las cuales, no podemos vivir el dolor.
Por eso lo celebramos juntos a la misma ahora
en cada casa
en cada pueblo
Une a mi mujer y mis hijos y mis padres
cuando el sol sale y se mete
para darnos la luz
o la sombra
y asi, los dias de la vida.
Jorge Castellón
De: Orígenes
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