Navidad, triste Navidad Imagino un día, en el que puedas regresar. Imagino un día, en que podamos volver a conocerte. Por ahora, permaneces escondida detrás de las cosas, Existes como existen las leyendas olvidadas: de las cuales, tan sólo percibimos sus sombras con la débil memoria del olvido, o con la gruesa ceguera de lo que ignoramos. Te has convertido en un pretexto. Tu nombre -que significa nacimiento- ha perdido su real significado. Hoy, es uno de las palabras con las que se nombra el intercambio de las cosas; el arte de la compra, una forma, dicen, de decir a los demás… que los queremos. Un poeta dijo una vez, que entre nosotros y las cosas existe un cristal, una barrera transparente. Por eso jamás esas cosas, nos pueden llenar el corazón, aunque nos parezca que por su proximidad, las poseemos. Tan sólo hay un lugar donde tú existes. Un lugar secreto, un lugar pequeño, un lugar inadvertido por el mundo: La tenue esperanza de algún niño descalzo; su oculta soledad tras los carto
"Escribir, es poner en orden lo disperso" Carlos Fuentes